Acrílico y tinta. 30 x 40 cm
I Certamen de Dibujo Contemporáneo LBA. Paraísos fingidos
Empleada para la portada de la novela El buen amigo
El turismo no es más que una disección
minúscula de un territorio, de una ciudad, de un espacio natural. A pesar de
las excelencias con la que se nos vende, no deja de ser un fragmento
falsificado para fortalecer el estereotipo de ese destino; si es preciso, se
nos encierra en espacios asépticos llamadas resort. Nos llenas los ojos de
belleza y ni siquiera somos conscientes de la huella artificial que dejamos en
ese lugar, de la basura que generamos, del agotamiento de los recursos, de la
modificación del hábitat, del refuerzo de las desigualdades entre las clases sociales
de esos países, de la perversión de sus cualidades y costumbres, de los
conflictos que generamos al imponerles nuestra presencia. No dejamos de ser
consumidores, no dejamos de ser extraños en ese lugar, de sentirnos, en el
fondo, por encima de ellos.